La noticia llega en un momento en el que el Gobierno de España, Pedro Sánchez, tiene enormes expectativas en el cambio de la cancillería alemana, que tras 16 años en manos de los conservadores de Angela Merkel ha pasado a las de los socialdemócratas de Olaf Scholz. El lunes, en La Moncloa, en su primera reunión oficial, Sánchez y Scholz mostraron una evidente sintonía en casi todo, con la intención no disimulada de reforzar el eje socialdemócrata europeo, que ahora cuenta con dos de los cuatro grandes países, mientras los conservadores de el EPP no domina ninguno de ellos.
La única discrepancia importante estuvo en el tono de ambos al hablar de la modificación de las reglas fiscales y el pacto de estabilidad.
Sin embargo, fuentes del Ejecutivo español señalan que en el interior, en el encuentro oficial, ambos mandatarios exploraron la posibilidad de dar más margen a los países más endeudados, como España, Italia o Francia, para que puedan reducir esa deuda de forma paulatina, sin fuertes presiones como las de 2011, que ahogaron a varias naciones.
Pero cuando se trataba de las reglas fiscales, las declaraciones eran claramente diferentes.
El pacto fiscal, un acuerdo estricto que obliga a reducir la deuda por debajo del 60 por ciento y el déficit por debajo del 3 por ciento, ha sido suspendido durante la pandemia y no está claro si volverá ni cómo.
España, Italia o Francia, todas por encima del 100 por ciento, quieren cambiar estas reglas. Alemania es más reticente, pero parece haber margen de negociación con fórmulas intermedias.
Sánchez fue muy claro: 'Las reglas fiscales son demasiado complejas, difíciles de cumplir, es importante cambiarlas.
“Tenemos que dar respuesta al reto ecológico y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas”.
El canciller Scholz, por su parte, defendió el pacto de estabilidad aunque tampoco se cerró a los cambios.
Él dijo: 'El pasado ha demostrado que en Europa lo hacemos mejor cuando resolvemos los problemas económicos juntos.
“El pacto de estabilidad nos ha dado el marco para el fondo de recuperación. Queremos construir sobre las experiencias del pasado. Europa caminará de la mano en los próximos años sobre la base del Pacto de Estabilidad, que nos ha servido de marco y nos ayudará en el futuro”.
A pesar de este diferente tono en público, fuentes del Gobierno español aseguran que en privado la armonía también fue importante en este complejo tema de las reglas fiscales.
Las posiciones de Alemania -que no necesita ayudas Next Generation y tiene una deuda del 72 por ciento del PIB- y España -que tiene una deuda del 122 por ciento y es el segundo país que más fondos recibe tras Italia- son siempre diferentes en estas materias , pero Sánchez y Scholz encontraron muchos puntos de acuerdo, según estas fuentes, para trabajar en los próximos meses mecanismos flexibles en torno al pacto de estabilidad.
El señor Scholz es socialdemócrata, y tiene muy claro que las economías del sur no se pueden asfixiar con exigencias de desendeudamiento demasiado fuertes que impidan el crecimiento, apuntan en el Ejecutivo.
Facciones del presupuesto de la UE mapeadas (Imagen: Daily Express)Además, el Canciller y su coalición apuestan por una inversión pública masiva para impulsar la transición ecológica, y eso es incompatible con un ajuste fuerte.
El propio acuerdo de coalición alemán establece que “el pacto de estabilidad debe reformarse para que sea más simple y transparente con el fin de asegurar el crecimiento, mantener la sostenibilidad de la deuda y garantizar inversiones sostenibles y respetuosas con el clima”.
España no ha encontrado en Alemania el mismo muro que en el pasado, especialmente en la era de la llamada austeridad.
Aunque la discusión será muy dura no tanto con Alemania sino con los llamados países frugales, que quieren volver cuanto antes a las reglas fiscales y exprimir a los países del Sur.
Tanto España como Alemania han llamado a la calma por la situación Rusia/Ucrania (Imagen: Getty)Ambos mandatarios también acordaron enviar un fuerte mensaje al líder ruso, Vladimir Putin, para que ordene de inmediato una desescalada en la frontera entre su país y Ucrania, donde los movimientos de tropas hacen temer una invasión militar como la de Crimea.
Scholz, en palabras compartidas por el primer ministro español, dijo: 'El gobierno alemán quiere decir que es muy importante ver pasos claros por parte de Rusia hacia la distensión de la situación.
'Una agresión militar a Ucrania traería graves consecuencias políticas y económicas. Solo causaría sufrimiento a todos”.
Alemania ha instado a las naciones occidentales a buscar una solución diplomática a la crisis entre Rusia y Ucrania.
La ministra de Relaciones Exteriores de Alemania advirtió a Rusia que pagará un “precio alto” si ataca a Ucrania, y dijo que esperaba que las tensiones entre Moscú y Kiev pudieran resolverse con la diplomacia.
Información adicional de María Ortega