Investigadores de la Universidad Médica de China, Taiwán, investigaron los beneficios para la salud de la ingestión de licopeno, un fitoquímico que se encuentra predominantemente en los frutos rojos. Para el experimento, 25 participantes recibieron 280 ml de jugo de tomate al día durante dos meses. Un vaso de 280 ml de jugo de tomate contiene 32,5 mg de licopeno.
Durante el estudio, todos los participantes mantuvieron su dieta normal y su horario de ejercicio.
Las mediciones de colesterol se compararon antes y después de la intervención mediante muestras de sangre.
Se descubrió que el jugo de tomate reduce 'significativamente' los niveles de colesterol en suero sanguíneo.
El NHS señaló que la obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo; otro factor de riesgo es el colesterol alto.
Al beber jugo de tomate, los resultados del estudio sugieren que puede eliminar dos factores de riesgo de enfermedad cardíaca.
Un factor de riesgo puede aumentar las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca, pero no garantiza que la desarrollará.
Sin embargo, para estar seguro, es mejor minimizar el riesgo tanto como sea posible.
Todos los factores de riesgo de enfermedad cardíaca incluyen:
Algunos factores de riesgo son inevitables, como los antecedentes familiares; no puede cambiar lo que se le presentó.
Sin embargo, los factores de riesgo modificables, como la inactividad, pueden revertirse.
Por ejemplo, si tiende a estar inactivo en su vida diaria, entonces sería beneficioso priorizar el movimiento en su vida diaria.
El NHS recomienda que todos hagan al menos 150 minutos de ejercicio cada semana, que se pueden dividir en segmentos diarios de 30 minutos, cinco veces por semana.
Además de mover su cuerpo, llevar una dieta saludable puede ayudar a minimizar el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
Una dieta saludable consiste en muchos alimentos ricos en fibra, frutas y verduras.
Además, una dieta saludable implica reducir la cantidad de sal, azúcar y grasas saturadas que consume.
La forma más fácil de lograrlo es no agregar sal a ninguno de sus platos y mirar las etiquetas nutricionales de los alimentos preparados, como los sándwiches.
Mejor aún, si tienes tiempo, será mejor que prepares tu comida en casa.
Si previene su riesgo de enfermedad cardíaca, también está reduciendo su riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un derrame cerebral.